El Narcisismo se cultiva desde la Cuna
Cómo la Sobreprotección infantil afecta a la madurez Infantil
¿Sabías que las actitudes parentales pueden fomentar comportamientos narcisistas en los niños y qué se puede evitar con estrategias de una crianza más saludable?
Hoy quiero hablaros de un tema que he titulado:
“El narcisismo se cultiva desde la cuna”
Con este título estoy refiriéndome al narcisismo que se empieza a desarrollar en los niños cuando son criados por sus padres, ya sea a través de una sobreprotección excesiva o de tal ausencia emocional que crea el niño desarrolla una realidad fantasiosa fruto de la educación invasiva o de abandono por parte de sus padres.
El narcisismo cultivado desde la cuna empieza a desarrollarse cuando los niños crecen alejados de su realidad. Padres sobre protectores o distantes crean una fantasía tanto en el entorno como en las emociones y sentimientos de los demás.
Esto lleva a que los hijos adopten comportamientos narcisistas, conocidos también como «Síndrome del Niño Emperador». Las personas que rodean al niño actúan como «esclavos» de sus caprichos o tiranías que solo le alimentan un narcisismo incipiente a través de la dinámica familiar.
“Los niños no nacen narcisistas; este comportamiento se desarrolla según la forma en que son tratados desde su nacimiento”
Por ejemplo, algunos niños pueden comportarse de manera narcisista en casa debido a un rol parental permisivo, pero, sin embargo, fuera de su hogar actuar de forma adecuada en el colegio o con sus amigos.
La sobreprotección excesiva limita la capacidad del niño para enfrentarse a dificultades, desarrollar empatía y comprender las emociones de los demás.
¿Cuáles serían las consecuencias de una Crianza Narcisista?
Un niño criado en un entorno narcisista puede presentar diversas dificultades:
- Falta de Empatía e incapacidad para sentir como sienten los demás y por los demás.
- Baja Autoestima: Es un dependiente emocional de la validación de los demás para poder sentirse querido.
- Dificultad para relacionarse de manera saludable y estable.
- Genera conductas histriónicas a través de berrinches y pataletas que alteran a su entorno para conseguir lo que desean, seguido de un absoluto desprecio por lo obtenido.
Los tres pilares educativos para evitar una crianza narcisista
Para prevenir el desarrollo de conductas narcisistas en los niños, es fundamental seguir tres pilares basados en el buen uso afectivo de nuestros sentidos corporales:
- Tu Mirada: Transmitir a través de tus miradas que tu niño no es el centro absoluto del universo.
- Tu Tacto: Mostrarle afecto pero de manera equilibrada y no desorbitada para no sobreproteger.
- Tu Tono de Voz: Utilizar diferentes tonos para que el niño entienda cuándo el tema es serio, por ser importante o urgente y cuando se está bromeando o jugando.
Además, es esencial enseñar al niño a distinguir entre necesidades y caprichos, establecer límites claros y concretos con criterio y permitir que el niño experimente las consecuencias de sus decisiones.
Un apego seguro se basa en la presencia constante y el apoyo emocional de los padres. Padres amorosos, fieles y cercanos, que estén presentes en los momentos de dificultad, favorecen un desarrollo saludable.
“Evitar la creación en tus hijos de una «paranoia de felicidad», esta premisa es crucial para que el niño aprenda a enfrentarse a la realidad con empatía y autoestima”
“validar” las emociones de tu hijo no significa sobreprotegerlo. Es fundamental establecer límites y permitir que el niño experimente la realidad para desarrollar empatía y una autoestima saludable.
Una crianza equilibrada no solo busca la felicidad inmediata del niño, sino también su bienestar futuro como adulto integrado en la sociedad.